Qué tratamos

La fisioterapia del suelo pélvico es una especialidad de la fisioterapia orientada a tratar y prevenir las disfunciones del suelo pélvico, ayudando así a la recuperación del mismo.

Estas disfunciones están cada vez más presentes en nuestra sociedad, afectando tanto a hombres como a mujeres, disminuyendo así su calidad de vida.

La fisioterapia del suelo pélvico se presenta como una alternativa más a tener en cuenta, ya que constituye un tratamiento conservador, con un riesgo mínimo de provocar efectos adversos y que puede ayudar tanto al tratamiento como a la prevención de las patologías abdomino-pelvianas.

 

Las patologías que tratamos son:

  • Incontinencia urinaria (IU)

Se conoce como la pérdida involuntaria de orina. Existen varios tipos de incontinencia:

– Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE): Pérdida de orina al realizar un esfuerzo (tos, estornudo, salto…)

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– Incontinencia Urinaria de Urgencia (IUU): Pérdida

de orina por deseo repentino de miccionar y que no puede ser controlado.

– Incontinencia Urinaria Mixta (IUM): Pérdida de orina asociada a los esfuerzos y a la urgencia. Es una combinación de ambas.

-Vejiga hiperactiva: Es la asociación de síntomas de urgencia y el aumento de la frecuencia urinaria con o sin incontinencia.

 

  • Prolapso

Se trata del descenso de los órganos de la cavidad pélvica. Existen diferentes tipos de propaso dependiendo del órgano que esté afectado.

– Cistocele: Descenso de la vejiga.

– Histerocele: Descenso del cuello del útero.

-Enterocele: Prolapso del intestino degrado a través de la cúpula vaginal. Muy común en mujeres histerictomizadas.

-Rectocele: Descenso del recto a través de la pared posterior de la vagina.

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Los prolapsos se clasifican en cuatro grados dependiendo del estadío en el que se encuentre el descenso del órgano, siendo grado 0 ausencia de prolapso y grado 4 prolapso situado fuera de la vagina.

Los síntomas asociados a esta patología son: incontinencia urinaria, sensación de pesadez o bulto en la zona genital y en algunos casos dolor.

Estos síntomas pueden desaparecer completamente o mejorar de forma importante con la fisioterapia en grados iniciales (grados 1 y 2), ya que dependiendo del grado de prolapso será necesaria la cirugía.

 

  • Incontinencia fecal

Es la pérdida involuntaria de materia sólida, líquida o gases por una insuficiencia de la musculatura de los esfínteres del recto.

El esfínter externo o ano, es una estructura muscular del suelo pélvico cuya función principal es la continencia de las heces y los gases. Hace falta un diagnóstico médico que nos especifique la causa de la incontinencia, ya sea por un déficit del esfínter anal, un aumento del ángulo ano-rectal por déficit del músculo puborectal, una alteración de la sensibilidad o capacidad rectal, o incluso por una afectación neurológica, ya sea por traumatismo directo en la zona perineal como un parto o una cirugía.

Nuestro trabajo consistirá en establecer un tratamiento de fisioterapia para normalizar las estructuras musculares responsables de la continencia. 

 

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  • Anismo

Es la imposibilidad de relajar el esfínter anal, con lo cual, las heces no salen por completo debido a un exceso de tono de la musculatura.

Esta disfunción se produce por una descoordinación entre el recto y el esfínter externo en el momento de la evacuación de las heces. El ano debe relajarse en el momento de la defecación, y cuando esto no sucede, las heces o bien no salen, o bien lo hacen parcialmente, dejando a la persona con una sensación de vaciado incompleto, produciendo así un estreñimiento crónico.

La fisioterapia se basa en la reeducación de la defecación y la normalización de la musculatura responsable de la evacuación.

 

  • Estreñimiento

Es una patología muy extendida en la población debida al ritmo de vida actual, y cuyos síntomas generan dolor, dificultad al defecar, molestias abdominales, gases, etc.

El estreñimiento crónico es uno de los factores de riesgo más importantes que pueden desembocar en incontinencia urinaria de esfuerzo, hemorroides, fisura anal, infecciones urinarias de repetición, prolapso o caída de órganos…

Gracias a la fisioterapia se puede reeducar la función evacuatoria del recto y de sus estructuras musculares, para permitir una correcta salida de las heces sin provocar un descenso visceral o perineal.

 

  • Hemorroides y fisuras

Las hemorroides surgen cuando hay congestión, dilatación y aumento del volumen de los vasos vasculares submucosos. Los factores desencadenantes son hábitos defecatorios erróneos, dieta pobre en fibra, poca ingesta de líquidos, estreñimiento, diarrea, embarazo y abuso de laxantes. El tratamiento de fisioterapia irá encaminado a modificar hábitos erróneos, recuperar la funcionalidad de la zona y mejorar la vascularización.

La fisura anal es una úlcera en el canal anal, puede ocurrir cuando se hace mucho esfuerzo en la defecación y las heces son muy duras, rasgando así la mucosa del canal anal. Esto causa una hipertonía de la musculatura esfinteriana. El tratamiento de fisioterapia consistirá en aliviar el dolor e inflamación local y disminuir la hipertonía del esfínter.

 

  • Recuperación post-cirugía 

La fisioterapia juega un papel esencial en la recuperación de cualquier cirugía, ya que, con un tratamiento postoperatorio precoz y bien orientado se potencian los resultados de la misma, se contribuye a evitar, en la medida de lo posible y según los casos, nuevas recidivas y se acortan los plazos de recuperación.

Con la fisioterapia se mejora la elasticidad de los tejidos para generar una correcta cicatrización, tanto a nivel interno como externo, y así, favorecer la movilidad de los tejidos afectados.

Se tratan también las secuelas que puedan quedar de cirugías de cáncer de colon (colostomizados) y reservorios de sustitución; así como las secuelas que se originen tras una prostatectomia, tales como la incontinencia urinaria o la disfunción sexual.

 

  • Dolor pélvico crónico

Este tipo de patología, de difícil diagnóstico, se caracteriza por dolor en la pelvis, tanto a nivel interno como de todas las estructuras músculo esqueléticas, que hacen que el paciente no pueda realizar actividades normales como sentarse, realizar ejercicio físico o incluso incapacitarlo a nivel socio-familiar.

Los síntomas más comunes son la disfunción sexual, dolor perineal que cursa con pinchazos y alteración de la mecánica defecatoria y de la micción

Cada caso debe ser estudiado por un médico especialista para establecer un correcto diagnóstico y descartar cualquier otra causa relacionada con los síntomas.

La fisioterapia es una terapia eficaz que actúa a nivel de todas las estructuras musculoesqueléticas y pelviperineales que puedan estar afectadas y que pueden ser la causa de la cronificación del dolor.

 

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  • Embarazo y preparación al parto

La preparación al parto está indicada en aquellas mujeres que quieren vivir su embarazo de forma activa y saludable. Las mujeres que realizan ejercicio físico durante el embarazo suelen tener partos más cortos, con menos intervenciones y con una recuperación más rápida.

2Disponemos de clases  grupales reducidas de gimnasia para embarazadas y también trabajamos en consulta de forma individual para preparar tu suelo pélvico para el momento del parto, trabajando la flexibilización y elasticidad de la musculatura perineal con el objetivo de prevenir posibles traumas perineales en el momento del parto.

Una de las técnicas más utilizadas es el masaje perineal, donde buscamos un aumento de la vascularización, un aumento de la elasticidad del tejido y una relajación de la zona perineal en el momento del parto.

Se puede empezar a realizar a partir de la semana 32 de gestación hasta término. Te enseñaremos a hacerlo y si lo prefieres, podemos trabajarlo en consulta.

  • Recuperación post-parto

Es importante una revisión post-parto realizada por el fisioterapeuta pasada la cuarentena. En esta revisión, valoramos cómo se encuentran las estructuras que forman el suelo pélvico y la musculatura abdominal, independientemente del tipo de parto que hayamos tenido (vaginal o cesárea).

Los objetivos de la fisioterapia en este caso serán  prevenir o tratar la incontinencia, disminuir el dolor, corregir la postura, evitar el estreñimiento, proteger y reforzar el suelo pélvico y tonificar el abdomen.3

Tratamos también las posibles secuelas del parto, como pueden ser las cicatrices por episiotomía o cesárea, la diastasis abdominal o la flacidez.

Para esto contamos, además del tratamiento individual en consulta, con grupos reducidos de Gimnasia Abdominal Hipopresiva.

 

  • Disfunciones sexuales

Hoy en día, la sexualidad sigue siendo un tema tabú, pero tanto hombres como mujeres pueden experimentar dolor o incomodidad durante las relaciones sexuales.

Las patologías más frecuentes son:

Vaginismo: Espasmo muscular involuntario que impide la penetración durante el coito, siendo ésta muy dolorosa o imposible. La fisioterapia ayudará a la relajación de la musculatura perineal mediante diferentes técnicas.

Dispareunia: Dolor constante durante la penetración o en ocasiones dolor al finalizar las relaciones sexuales. Esto puede ocurrir por diferentes factores, como presencia de  cicatrices, falta de lubricación, déficit de estrógenos, vaginitis, prolapso… El tratamiento  consistirá en elastificar los tejidos y disminuir el dolor.

Anorgasmia: Disminución o ausencia de la sensibilidad durante el coito, lo que provoca una disminución de la intensidad del orgasmo o ausencia del mismo. Esto se debe a diferentes factores como pueden ser la menopausia, el estrés, antecedentes obstétricos o quirúrgicos, etc. La fisioterapia abordará la parte funcional de esta patología.

 

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